sábado, 14 de marzo de 2009

Curiosidades Uno! Pon un cactus en tu vida


















El otro día fui de compras con mi prima a un invernadero a comprar alguna planta para ella y aunque al final no pudimos comprar nada la verdad es que me quedé con las ganas de comprarme una en concreto, el cactus.


A mi personalmente me gustan mucho las flores y casi siempre que paso por una floristería acabo comprando alguna.

La idea de que fuera precisamente un cactus me la dio mi prima ya que si pensamos en las cosas a favor y en contra la verdad es que hay más cosas buenas que malas.

Para saber más cosas acerca de el cactus decidí meterme en internet y esto es lo que podido encontrar:


EL CACTUS
(acabo de darme cuenta de que no tengo el subrayado aqui XD)

  • Pertenece a la familia de las plantas crasas o suculentas que son aquellas en las que la raíz, el tallo o las hojas se engrosan o engordan para permitir el almacenamiento de grandes cantidades de agua por lo que ésto les permite sobrevivir grandes periodos de tiempo en épocas de sequía en sitios áridos y desérticos. Lo cual nos viene bien porque eso implica que no necesita cuidados constantes.
  • Son beneficiosos para la salud, ya que por ejemplo Aloe vera es una variedad de esta planta cuyas propiedades nos ayudan a cicatrizar mejor nuestras heridas y alivia las quemaduras de nuestra piel, imagino que serán de grado leve, si la aplicamos sobre ella.
  • Otra aplicación útil del cactús es que si la colocamos al lado de nuestro ordenador capta las radionaciones que éste emite evitando así que llegue a nosotros. Esto nos puede llegar a aliviar los frecuentes de dolores de cabeza que a veces nos provoca estar demasiado tiempo delante de la pantalla (Lo cual nunca viene mal xD). En este caso el tamaño del cactus no importa ya que puede ser de tamaño pequeño para que no ocupe demasiado sitio en el escritorio.
  • Además de todo lo mencionado anteriormente habría que añadir que su precio para adquirirlo está al alcance de todos ya que no es una planta que salga cara. De hecho el cactus que yo iba a comprar costaba 1.20 euros
  • Estamos de acuerdo que estéticamente no es la planta más bonita del mundo pero hay cactus que contienen florecitas y la verdad no son tan feos.
  • Además hemos crecido ( al menos yo) viendolos en nuestra tele en nuestros dibujitos, quién no se acuerda de Pincho de los Fruitis xD
Por todo lo dicho anteriormente creo a el cactus se le podría aplicar la regla de las b: Bueno Bonito y Barato. Qué más podemos pedir. :P

viernes, 13 de marzo de 2009

Nuevas secciones!

He pensado en hacer nuevas secciones para el blog además de las que ya tiene. He pensado en seguir con las seciones de curiosidades que ya inicara en el otro blog y otra de guías de series de anime para enseñaros por ejemplo las series que más me gustan y si a alguien le interesa que las vea ;)

A lo mejor eta tarde noche empiezo con una de ellas. Espero que os gusten y que las disfrutéis tanto como yo.

Un besoo ;)

lunes, 2 de marzo de 2009

Relato Recuerdos

RECUERDOS



Sara miraba a su alrededor pensativa, ausente. Quería guardar en su memoria cada paisaje, cada mirada, cada sonrisa.

Mientras esperaba sentada a que el tren partiera, sus recuerdos parecían reflejarse en aquel cristal transparente que ofrecía como único paisaje un futuro incierto.

Sentimientos opuestos nacían en su interior: miedo, esperanza, tristeza, nostalgia, alegría.

Para lograr su sueño debía abandonar su casa, su familia, sus amigos y a él. Él era alguien muy importante para ella. Cuando estaba a su lado sentía que sus problemas desaparecían dando paso a un sentimiento de amor y bienestar que se expandía por todo su cuerpo.

Ambos muchachos se conocían desde que eran pequeños ya que se criaron en el mismo lugar. A medida que iban creciendo Sara notaba que poco a poco el que había sido hasta ahora su mejor amigo se convertía en alguien imprescindible para ella. Pero un día sus caminos se separaron. El padre de Scott había sido trasladado y él debía marcharse junto con su familia a otra ciudad.

Antes de separarse hicieron una promesa: pasara lo que pasara algún día volverían a encontrarse y entonces nada ni nadie volvería a separarlos jamás. Sara rompió su colgante en dos mitades como símbolo de unión ofreciéndosela a la única persona que había conseguido robarle el corazón. Nunca podría olvidar aquella noche de verano.

Habían pasado ya tres años desde aquel día y Sara aún podía sentir el calor de su cuerpo al abrazarla. Instintivamente cogió la mitad de su broche y lo estrechó en su mano.

El viaje transcurrió en pocas horas y el tren llegaba a su destino a la hora prevista. Sara descendió de aquel tren dispuesta a comenzar una nueva vida.

Sacó de su bolsillo un pequeño papel donde tenía escrito el nombre del lugar donde iba a vivir a partir de ahora. Como todo lo que la rodeaba era nuevo para ella comenzó a caminar sin un rumbo preestablecido, quería conocer todo sobre el que iba a ser su nuevo hogar.

Entre la multitud vio un objeto caer al suelo. Sara cogió la cartera para intentar devolvérsela a su dueño pero ya era demasiado tarde.

Calle San Francisco unas horas después

La persona a la que pertenecía la cartera se encontraba sentado en su cama descansando cuando oye que llaman a su casa.
Detrás de aquella puerta ve a una chica que le ofrece un paquete. Al abrirlo ve su cartera y una nota dentro de ella.
Al leer la nota aquel muchacho sintió que su corazón latía más fuerte que nunca. No podía creer que estuviera frente a él de nuevo. Sin poder contenerse ambos muchachos se fundieron en un cálido abrazo.


La nota del paquete contenía tan sólo tres palabras: Bienvenido a casa.
Junto a la nota había un regalo muy especial: El broche había sido unido de nuevo.

FIN

Relato Destino

DESTINO

El sol comenzaba a ocultarse poco a poco detrás de una pequeña montaña. Los últimos rayos de sol teñían el cielo de un color anaranjado.

El viento, mensajero de palabras nunca dichas, susurraba silencioso.

Los árboles de cerezo, testigos de tantos encuentros, de tantos sentimientos, florecían dejando tras de sí una incesante lluvia de pétalos.

Akane paseaba por aquel sendero de flores. El color púrpura de sus ojos contrastaba con el negro intenso de sus cabellos.

Su mirada, triste, parecía perderse dentro de aquel paisaje mientras su mente viajaba a través de sus recuerdos. Recuerdos de cada lugar, de cada persona, de cada momento.

Hacía tan sólo un par de días que habían destinado a su padre a Tokio aunque ésta sólo era una más. Akane se preguntaba cuando sería la próxima vez.

Su padre era pintor profesional y cada cierto tiempo tenían que cambiar de ciudad, de casa, de amigos, sin embargo a él no parecía afectarle. Pero para Akane todo era muy distinto. Ella era una chica sensible, inocente y tímida. Su timidez algunas veces ha sido causa de murmullos y burlas por parte de sus compañeros.

El miedo a sufrir, a amar y después tener que olvidar o simplemente miedo a no ser aceptada.

Ausente, en sus pensamientos, llegó sin apenas darse cuenta al final del camino. Una barandilla la separaba de un pequeño precipicio en lo alto de la ciudad. A sus pies podía contemplar como poco a poco se iban encendiendo las luces de las calles.

Por un instante se sintió aliviada, por un instante pareció olvidarse de todo.
-- Es bonito, ¿verdad?
Akane se asustó un poco al escuchar una voz proveniente de atrás, instintivamente se dio la vuelta.
La voz pertenecía a un chico alto, delgado de cabellos grises y ojos azules como el cielo. El corazón de Akane empezó a latir muy rápido, sus mejillas se sonrojaron.
-- Perdona si te he asustado. No suele venir mucha gente por esta zona. Y menos a estas horas.
El muchacho se acercó a ella, Akane se sentía incapaz de mirarle cara a cara.
-- Suelo venir por aquí cuando estoy triste o me siento solo.
El joven tenía fija la mirada en el paisaje que se le ofrecía.
-- Cuando pienso que cada una de esas luces representa a una persona me ayuda a sentirme mejor. Por cierto me llamo Tommy.
Akane vio como aquel chico le tendía la mano. Al principio fue acercando la mano lentamente como si no estuviera muy segura de querer hacerlo.
-- A…Akane. Me… llamo Akane.

Una sonrisa asomó al rostro de ambos muchachos cuando sus miradas se cruzaron. Akane supo que algo había cambiado en su interior. La tristeza había desaparecido para dar paso a un sentimiento de paz.

Después de aquel día Akane regresó cada día a aquella colina para poder verle de nuevo. Para conocerle mejor. Pero él nunca volvió.

El tiempo pasó y el primer día de escuela había comenzado.

Akane regresaba a clase después del recreo. Al llegar a su pupitre se dio cuenta de que había algo encima de su mesa. Era una bolsita con un bonito lazo blanco.

Al abrirlo Akane pudo sentir algo muy cálido dentro de su corazón.

Al observar aquellos pétalos de cerezo entre sus manos, una lágrima resbaló por sus mejillas hasta llegar a sus labios y perderse en la sonrisa de una niña que por primera vez se sentía “alguien especial”.

Tal vez aquel encuentro en la colina fuera producto del azar. O Tal vez fuera el resultado de algo mágico que ayudó a unir a dos personas, dos personas que se necesitaban mutuamente y que simplemente estaban destinadas a encontrarse.

Fin

Espero que os guste